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Cocinando desde el Perú agosto 20, 2007

Posted by jpgarnham in Ana Reus, Imitación de registro.
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Rossana, una mujer peruana, dejó hace dos años su país para establecerse en Chile. Mientras prepara ají de gallina, un plato típico de su zona, recuerda con nostalgia a su hijo, Manuel.
Por Ana Isabel Reus Heredia

El olor a cebolla frita inunda el lugar. La luz se reflecta en una olla plateada que está sobre un estante. Frente a un horno eléctrico de color blanco, se encuentra Rossana. Prepara un plato típico de su país: ají de gallina.
─En mi tierra, no es así ¿sabes?, en Trujillo aún se cocina en hornos de leña ─dice, sin dejar de revolver la olla con sus largas manos.
Rossana Jorge es una mujer de contextura delgada, cabello largo, tez morena y que bordea los cuarenta años de edad. Sus ojos, negros y rasgados, se ponen vidriosos cada vez que oye o habla de su tierra natal, el Perú. Hace dos años, frente a la necesidad de mantener a su hijo, tomó sus cosas, dejó a Manuel de doce años con su abuela y partió en dirección a Chile.
Recomenzar su vida en estas tierras extrañas y vírgenes para sus pies no fue fácil.
─Cuando llegué, yo entré a trabajar en una casa donde la ñora era, así como estee… era un poco racista con los peruanos. Incluso pué, me decía lisuras, que son estee malas palabras. Por eso me agarré y me salí ─dice, mientras lava unos platos sucios.
Juntó sus pertenencias y nuevamente partió. Esta vez, el destino la llevó a una casa particular en La Dehesa. Ahí, se encarga de cocinar y cuidar a Cristobalito, un niño de casi dos años de edad.
A pesar de lo difícil que ha sido dejar Perú y su familia, Rossana sigue adelante mostrando su mejor sonrisa. Rescata, dentro de todo lo malo, lo mucho que le agrada cocinar en su segundo lugar de trabajo en Chile.
─Me gusta cocinar, me fascina cocinar, y creo que no lo hago mal. Me encanta, me encanta cocinar. Antes en el Perú no me gustaba estar en la cocina. ¡Y ahorita pué, si por mí fuera estaría todo el día metida aquí! ─exclama riendo.
Al mismo tiempo que seca los platos ya limpios, Rossana mira por una ventana hacia el jardín de la casa. Suspira. Cierra sus ojos y mueve su cabeza. Guarda la loza y busca en una estantería, una fuente honda y blanca. Se dirige hacia su pieza, abre el cajón del velador y saca una foto. En ella aparece junto a Manuel, ambos sonriendo. ─Cuando me acuesto en las noches miro esta foto y le digo… “hijito, yo te quiero mucho…” ─reconoce, en voz baja.
Una mujer entra en la cocina y la interrumpe.
– ¡Rossana estamos listos!
– Ahorita, señora, voy.
Vacía el ají de gallina en la fuente y la lleva al comedor. La puerta se cierra tras de ella.

Comentarios»

1. Tomás Aliaga - agosto 21, 2007

Esta bueno el trabajo, de todos los que leí creo que es el más logrado en cuanto a describir la escena, lo que genera que nos metamos en la historia.
Además creo que la historia posee una estructura definida, con una buena entrada, un desarrollo claro y un buen cierre. Algo que a mi me costo mucho, por eso lo valoro más.

2. David - agosto 21, 2007

Me gustó mucho este trabajo. Porque a través de la imitación de registro y la descripción uno realmente puede imaginarse el personaje y se hace entretenido al leer. El lead me enganchó bastante y el resto de la historia refleja la realidad del peruano en Chile sin dejar de lado también el drama que representa para esta mujer el no ver a su hijo. El final lo encontré bueno también porque retoma el plato típico mencionado al principio.

Eso sí quede con la duda de que es el ají de gallina, pero más que nada por curiosidad.
También me gustaron los trabajos de Lehuedé y de Ado (Giordano) pero éste fue el que más me agrado.

3. javiera olivares - agosto 22, 2007

Este trabajo es muy bueno. La imitacion de registro está bien lograda y aporta a la historia.

no hay elementos que sobren o que entorpezcan la lectura de la historia.

el titulo está acorde a la historia, se relaciona.

4. José Antonio Giordano - agosto 29, 2007

Muy bien lograda la imitación de registro. Una descripción bien puntual, que no se va por las ramas y que no cae en comentarios absurdos ni en cosas obvias. No sé si me gustó mucho la bajada, ña encuentro un poco «seca » ( si se le puede decir así). Pero felicitaciones, muy bueno el trabajo.


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